Contrariamente a una idea a menudo difundida,
la vía de salida de los productos no se limita únicamente a la venta directa.
Todos los canales de distribución se encuentran abiertos, queda por apreciar la
oportunidad respectiva en función de las situaciones locales, en particular de
los volúmenes afectados y del nivel de renta de situación natural.
La venta directa
Cuando ésta es posible y rentable,
la venta directa representa una vía de comercialización oportuna ya que
permite, a menudo, la obtención de un valor añadido sensible y optimiza la
comunicación buscada por los consumidores, gracias a una relación directa con
el productor. La venta directa puede asumir diversas formas.
En primer lugar la venta directa.
Se imponen dos observaciones en lo que se refiere a esta forma de comercialización:
- Conviene apreciar bien el tiempo de la mano de obra comercial y acercarlo al valor añadido que aporta un precio más elevado,
- El aspecto natural y tradicional de esta forma de venta no debe hacer olvidar que ésta origina inversiones en tecnología y equipos con vistas a optimizar el rendimiento de la venta directa. De esta manera, un punto de venta acogedor, bien acondicionado, debe considerarse como una inversión rentable, al igual que, en ciertos casos, la realización de una película vídeo profesional.
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